
Existe un interés real, para los dueños o jefes de área, en asumir el liderazgo mediante la creación de condiciones favoreciendo la motivación de sus equipos. El entusiasmo no figura en los activos contables de ningún balance, sin embargo, es el que genera resultados notables y potentes.
Es fundamental, no solo generar motivación sino sostenerla en el tiempo. Existen numerosos medios para lograrlo, entre los más efectivos te proponemos dos:
Los objetivos son determinantes
Es importante saber compartir una visión, un horizonte amplio y ambicioso, o transmitir metas brillantes. También es necesario agregar etapas intermedias con objetivos claros y accesibles para que éstos sean atractivos. Los grandes proyectos generalmente son intimidantes mientras que los objetivos para alcanzarlos, al ser más pequeños y cercanos, son más motivadores ya que están al alcance de todos.
Hay que decir por qué
Desear ir más lejos es entendible. Siempre más alto, siempre más lejos, ¿por qué no? Hay razones por las cuales tenemos cierta visión: cuota de mercado, tamaño crítico, seguridad del modelo económico, etc. Es por esto que resulta muy necesario explicar correctamente las razones que sostienen la visión y los objetivos intermedios, con el fin que sus equipos adhieran a ella.
Sin duda, cuanto más entusiastas y apasionados somos, mayor es el compromiso que se genera, y mucho mejores son los resultados. Dentro de las organizaciones eficientes y exitosas, la motivación sigue alimentándose con las relaciones entre unos y otros, las cuales se vuelven más fluidas y amistosas. La ayuda mutua, la solidaridad, la colaboración y el entusiasmo son cualidades que se desarrollan en simultáneo.
Equipos motivados y un clima laboral sano y ameno, crean las condiciones y estimulan la creatividad. Lejos de las innovaciones disruptivas, pero igualmente eficaces, las iniciativas en la relación con el cliente, en los procesos internos y en el comportamiento diario, mejoran la motivación de todos. Para las empresas esto es muy importante porque la reactividad y la agilidad sustituyen los procedimientos pesados y paralizadores.
Para los líderes de hoy, hay un interés real en asumir el liderazgo creando las condiciones que favorecen la motivación de sus equipos.